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El origen del baile nupcial
Todo comienza en las familias adineradas de las cortes europeas de finales del siglo XVIII. En esa época, se convirtió en una tradición que los anfitriones comenzaran el primer baile con la celebración de algún tipo de fiesta o evento.
Comenzó a introducirse en las clases sociales altas y acabó imponiéndose en las bodas como el primer baile de la pareja recién casada. Tradicionalmente, se bailaba un vals. En la antigüedad, casi todas las personas eran partidarias de participar, pues se trataba de una danza que solía usarse en todas las fiestas y celebraciones.
Es necesario tener en cuenta que, a finales del siglo XVIII, la música alcanza un gran valor dentro de la sociedad. Por eso, para la aristocracia, el baile se convierte en algo indispensable. Así es cómo el baile nupcial pasa a ser uno de los grandes protagonistas de las bodas.